Aunque parezca mentira, en Cantarranas también pudimos haber tenido un José Tomás. Se trataba de Germán Reyes "el niño de los chicharrones". Su temple y pureza con la muleta lo hubieran alzado muy alto en el mundo de los ruedos. Pero se retiró a sus 5 años de edad porque el paquete, según decía, le estaba muy ajustado con el traje de luces. Capricho de las figuras.
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